Se aconseja trabajar con una consistencia del 70 al 80% de agua. Cuanto menor sea la proporción de yeso utilizada, menor será su resistencia. En todos los casos se debe emplear agua potable y a una temperatura de 18 / 22°C. El yeso se debe espolvorear sobre el agua y dejar humectar durante 1 minuto, luego proceder al batido manual o por medio de una hélice motorizada por espacio de 1 a 1 1/2 minutos, cuidando de no incorporar aire a la mezcla que podría quedar ocluido en el cuerpo de la pieza. Nunca se debe agregar yeso en polvo o agua a la mezcla ya preparada y si se acostumbra trabajar con algún aditivo o mezclando diferentes tipos de yeso, cuidar de hacerlo siempre en idénticas proporciones. El agua de la red pública puede afectar el correcto proceso de fraguado del yeso, acortándolo o retardándolo.